No soporto que me pregunten a qué me dedico porque después media vida viviendo de mi creatividad, desconozco la respuesta.
A veces me encuentro en el territorio de la música, a veces en el de la escritura, a veces en el audiovisual, a veces en el de los eventos. A veces en todos a la vez.
Llevo más de 10 años haciendo de lo efímero algo trascendente en los eventos. Me gusta coquetear con las últimas herramientas tecnológicas y audiovisuales para comunicar. Descargo historias y mundos imposibles de mi imaginación y desde que tengo uso de razón he usado la palabra para invocar ritmos.
Pero hasta ahora la mejor respuesta que he encontrado es que me dedico a liberar la emoción que vive encerrada en un momento y en un lugar.
Solo dame ese momento, ese lugar… y un briefing.